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Estrategia de marca: cómo, cuándo y por qué aplicarla

Uno de los últimos estudios publicado por una reconocida consultora de marketing internacional destaca algunos de los puntos clave que han necesitado las empresas para desenvolverse en uno de los escenarios más cambiantes que han sufrido las marcas con la crisis actual que ha supuesto la llegada de la COVID-19. El liderazgo, el engagement unido a la transformación digital y la relevancia son algunos de esos puntos clave que ayudan a las compañías a reforzar la resistencia de su negocio o incluso a mejorarla. Por ello, la consultoría estratégica se ha impuesto como el “place to be” para todas aquellas que buscan una nueva era de posibilidades, ayudando a ver más allá de lo existente en estos momentos y responder ante nuevos retos y consecuencias que pueden darse en el contexto mundial.

 

Las preguntas más frecuentes sobre consultoría estratégica de marcas

 

Alex Carrasco

Alex Carrasco, director estratégico y de comunicación y Consultor en The Apartment Strategic Communication nos explica algunas de las preguntas más frecuentes que se encuentra a la hora de llevar a cabo procesos de consultoría estratégica de marcas, los cambios y mejoras que considera más relevantes y la necesidad de construir o reconstruir marcas con propósitos.

 

¿Qué es y para qué sirve una consultoría estratégica?

Por muy sencillo y natural que parezca una de las cuestiones más relevantes para emprender una consultoría estratégica consiste en entender qué es y para qué sirve

 

  1. A través de la consultoría se enfoca y se lleva a cabo la realidad del negocio desde diferentes perspectivas que ayudan a evolucionar bajo unos objetivos previamente definidos. 
  2. Con ella, se asesora a la compañía para afrontar diferentes desafíos de un mercado cada vez con mayores competidores buscando sus puntos fuertes y el valor añadido de la empresa para posicionarlo como referente en su sector y poder diferenciarse así de sus empresas competidoras.  
  3. Uno de los primeros pasos que debe establecerse es definir la esencia de la marca, es decir los valores y los principios que cada empresa es capaz de representar (sus beneficios o los atributos que la hacen ser única en su contexto). Estos valores, en su mayoría intangibles, son el poder de cualquier compañía, lo que la define y el valor añadido que deberá transmitir a sus clientes.

 

Estrategia de marca y estrategia de negocio: ¿tienen los mismos objetivos?

Toda empresa dispone de una estrategia de negocio marcada, sin embargo, ¿podemos confirmar que la estrategia de marca y la estrategia de negocio son dos conceptos que implican los mismos objetivos y responden a las mismas cuestiones? Carrasco responde vehemente, “No tienen el mismo significado, pero ambas deben ir alineadas. La estrategia de negocio debe cumplir funciones como la definición de la propuesta de valor de la empresa, la identificación de los segmentos de mercado a los que se dirige la compañía, las necesidades básicas para ofrecer su propuesta de valor y el coste que implica su puesta en marcha o los recursos necesarios para conseguir los objetivos, así como la organización de la empresa o las barreras a las que podemos enfrentarnos. Por el contrario, la estrategia de marca son las decisiones que se deberán tomar para llevar a cabo un plan. Dicho plan contemplará nuestro target, el propósito como empresa, lo que le permite ser diferente frente a la competencia, el tono, la personalidad o el comportamiento, entre muchas otras”.  

Alex Carrasco concluye diciendo que no es posible una estrategia de marca sólida si no existe una vinculación con la estrategia de negocio. Para poder confirmar que esta alineación exista, antes de comenzar con el análisis de la compañía es necesario no solo una exploración externa sino también interna con los diferentes departamentos que conforman la empresa a través de entrevistas y diferentes talleres que permiten ver distintas visiones y hacer sentir a todo el equipo como parte fundamental de la empresa, consiguiendo así una estrategia de marca totalmente acorde a los objetivos que imperan en el negocio



Entender el proceso estratégico

Por lo tanto, una vez realizada la distinción entre dos conceptos fundamentales a la hora de entender un proceso estratégico, nos adentramos en el siguiente punto clave. ¿Para qué sirve una consultoría si ya tengo definida mi estrategia de marca y mi estrategia de negocio previamente? Alex asegura que en numerosas ocasiones se encuentra con preguntas de este carácter: “Si ya tengo mi estructura organizacional definida, ¿para qué necesito favorecer nuevos cambios?. Todos mis trabajadores disponen de las herramientas necesarias para la eficacia de todos sus procesos, o, por el contrario, mi estrategia empresarial es clara, además, dispongo de un negocio ágil y dinámico, ¿qué vas a aportar tú como consultor?” Alejandro Carrasco declara que estas situaciones se dan de forma continuada en su despacho. Razón por la que le gusta definir los beneficios que podrán aproximar a la empresa a una mejora de su negocio, a un reposicionamiento o incluso a una redefinición del plan con estrategias de diferenciación que ayudarán a poner la compañía en la cúspide de la montaña de nuevo.

 

La función principal de la consultoría estratégica en The Apartment engloba:

  • Ayudar a los clientes a incrementar la rentabilidad de su empresa con distintos proyectos que auguren resultados aptos y sostenibles en el tiempo.
  • A través de distintas áreas estratégicas de acuerdo a las necesidades que muestra la empresa (Reestructuración organizacional si fuera necesario, transformación digital, comunicación corporativa o planificación estratégica)
  • Localizar las áreas de mejora dentro de la empresa.
  • El desarrollo de soluciones a medida orientadas a resultados.
  • Resultados óptimos mediante diferentes programas que permitirán a la empresa transportarla a un siguiente nivel. 

 

A su vez, Alejandro confirma la importancia de hacer hincapié en los beneficios que conlleva la realización de una consultoría estratégica de marca. Como por ejemplo el incremento de ingresos, incremento en la productividad de las ventas, la puesta en marcha de diferentes herramientas que ayuden a la automatización de procesos o la integración de incentivos o la internacionalización. En definitiva, el fortalecimiento de la empresa a un nivel macro.

 

Así mismo, toda consultoría estratégica de rigor debe cumplir determinadas claves para asegurarse un éxito inequívoco:

  • Definición de unos objetivos estratégicos concretos y específicos.
  • El desarrollo de un plan estratégico que se adapte de forma continua a un entorno en constante evolución.
  • La innovación como parte fundamental de todo el plan, convirtiendo en oportunidades los desafíos a los que se enfrentan las empresas con formatos ágiles y eficientes. 
  • La mejora de los resultados detectando las necesidades del cliente.
  • Un equipo organizativo que gire en torno a objetivos comunes, proponiendo diferentes habilidades que permitan llevar a cabo la mejora de la productividad. 


Por último, Carrasco hace hincapié en la importancia, ahora más que nunca, de dar visibilidad y poner en conocimiento los conceptos que marcan cualquier consultoría estratégica. “Dado el nuevo contexto social, económico y empresarial, la consultoría de marca se manifiesta como esencial ya que proporciona visibilidad en los entornos competitivos, mejora la posición de la compañía en el mercado y satisface las expectativas de los clientes. Es fundamental a la hora de ofrecer alternativas y generar nuevas capacidades que permitan romper con la era pre pandemia”, manifiesta.

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